lunes, 29 de julio de 2013

Ortografía a la tica

La sección de "Económicos" en el periódico es una de las predilectas para encontrarnos errores como este:


martes, 16 de julio de 2013

Patrulla defensora del idioma recorre calles de Alajuela buscando errores ortográficos.

En una sociedad repleta de errores ortográficos, impunes y descarados; de barbarismos sin escrúpulos; de villanos que escriben irrespetando acentos y de gente que lee solo con los ojos mas no con el cerebro, un escuadrón élite armado con lupa, sabiduría y convencimiento busca hacer cumplir la ley (sí, escribir correctamente en español es una obligación legal en Costa Rica).
Estos patrulleros buscan enseñarles a niños y adultos, a funcionarios públicos, políticos, comerciantes y al resto de la ciudadanía, la riqueza de la buena ortografía y del buen uso de la gramática.
Dicho equipo tiene como misión vigilar las calles y revisar todo tipo de mensaje escrito para detectar errores, ordenar su corrección y evitar que la ignorancia se perpetúe.
Su nombre es Comisión Alajuelense de Defensa del Idioma Español, mas se les conoce como la “patrulla defensora del idioma”.
El grupo está conformado por los filólogos Marcos Bravo Castro, Flora Jara Arroyo y la escritora Ani Brenes Herrera, y labora amparado en la ley 7623 de Defensa del Idioma Español y Lenguas Aborígenes Costarricenses.
La normativa data de 1996 y establece que en cada cantón debe funcionar una comisión, adscrita a la municipalidad del lugar, que se encargue de hacer valer su contenido, por ejemplo, que se respete el buen uso del idioma en los rótulos, anuncios, propaganda, documentos públicos y publicaciones de la administración pública.

Es así como Marcos, de 59 años; doña Flora, de 78, y Ani, de 61, recorren la ciudad de Alajuela con los ojos bien abiertos y mucha disposición para detectar yerros ortográficos.
“Lo primero que hacemos es acercarnos y darles una especie de amonestación verbal, contarles quiénes somos y señalarles la corrección que deben hacer. Si el problema persiste, les confeccionamos una notificación escrita”, explica Brenes , quien fue maestra por muchos años.
Tal documento se llama “boleta para corrección idiomática”. En este se le señala al encargado del negocio donde se halló la falla, que obligatoriamente debe corregirla. Después de tal acción, lo único que queda es esperar que se haga el cambio.
En muchos casos, es necesario acudir a la persuasión o a la insistencia, pues no hay sanción para quienes se resistan a obedecer.
No obstante, los patrulleros –quienes se reúnen cada 15 días y trabajan ad honórem– cuentan que la mayoría de personas acepta el error con buen modo y se apresura a efectuar las modificacones.
Quienes muestran más resistencia han sido reconocidos establecimientos comerciales que, en grandes rótulos, escriben palabras como “Membresía”, pese a que lo correcto es “Membrecía” (con “c”). La notificación ya fue hecha, pero aún no se ha efectuado el cambio.
Otra que, por irónico que parezca, se resiste a hacer ajustes es la propia Municipalidad de Alajuela: frente al parque Juan Santamaría, hay un rótulo donde se lee un enorme “alajuela”, pero la letra inicial está en minúscula.
A tan solo unos pasos de ahí, está el bulevar Carlos Luis Fallas. No obstante, los encargados le pasaron por encima al castellano y escribieron boulevard (en francés). Las fallas fueron señaladas y el propio Concejo Municipal ordenó efectuar la corrección, pero la alcaldía dijo que lo haría hasta que dispusiera de recursos económicos.
“Estamos planeando una campaña para recaudar fondos y poder financiar las modificaciones. Es un error grave y lo peor es que ese letrero se usa para publicitar la ciudad. Está muy bonito, es cierto; pero mal escrito”, señaló Marcos Bravo.

La relevancia
Para estos tres patrulleros, es muy importante velar por el buen uso del idioma , sobre todo con el surgimiento de las redes sociales, donde a diario se masacra el español, ya que muchos usuarios de Facebook y Twitter sistemáticamente escriben con errores, sin que esto los inquiete en absoluto.
“Si la gente empieza a comunicarse de forma incorrecta, mentalmente va perdiendo agilidad y capacidad de pensamiento y de profundidad en las ideas. La comunicación se vuelve superficial y cuando esa persona deba comunicar ideas de la forma correcta no lo podrá hacer, pues ya su mente se ha estructurado de otro modo”, opinó doña Flora, quien instó a todos a hablar y escribir bien en todo momento y circunstancia.
Con el fin de transmitir sus mensajes, la Comisión Alajuelense de Defensa del Idioma Español tiene un espacio en radio Alajuela (1120 AM) llamado El minuto del idioma , donde tres veces al día, brindan consejos a los radioescuchas. Además, en las próximas semanas colocarán diez banners con reglas ortográficas en diversos puntos de la ciudad.
Otra aspiración de estos patrulleros es que se implementen comisiones similares en el resto de los cantones, pues hasta el momento la de ellos es la única en funcionamiento, pese a que la ley establece que debe existir un grupo de estos en cada ayuntamiento.
¡Haga cumplir la ley, exíjalo a su municipalidad!
Y entretanto, recuerde hablar y escribir bien. De lo contrario, la patrulla defensora del idioma hará caer sobre usted todo el peso de la ortografía.

Referencia
Mata, A. (2013). "Patrulla defensora del idioma recorre calles de Alajuela buscando errores ortográficos." Recuperado de http://www.nacion.com/ocio/revista-dominical/patrulla-defensora-idioma_0_1353664639.html

martes, 2 de julio de 2013